El municipio de Corvera de Toranzo se encuentra en la provincia de Cantabria, en la comarca de los Valles Pasiegos, situado en el margen izquierdo del Valle de Toranzo, ocupando una extensión de 50 Km², su cota mínima es de 90 metros sobre el nivel del mar y la máxima de 1.066 en el alto de Cildá (lugar donde se encuentran vestigios de época romana y prerromana) desde donde se puede ver una bella panorámica de todo el Valle de Toranzo e incluso de Santander, la capital de la Comunidad, que puede ser divisada en los días claros. En general, nos encontramos en la montaña media cantábrica, con un clima oceánico, lo que nos asegura un tiempo sin temperaturas ni lluvias extremas. Limita al Norte con Puente Viesgo, al Oeste con San Felices de Buelna, Anievas y Arenas de Iguña, al Sur con Luena, y al Este con el río Pas que, a su vez, sirve de separación con Santiurde de Toranzo.

Desde el río, el territorio municipal asciende por la ladera Oeste del valle, hasta los límites con los términos municipales de San Felices de Buelna, Anievas, y Arenas de Iguña. Este límite en algunas zonas discurre próximo al cordal de la montaña. En la actualidad el municipio de Corvera de Toranzo está compuesto por diez núcleos de población, la mayoría asentados a lo largo y entorno a la carretera nacional N-623 que atraviesa todo el municipio: Corvera, Prases, Borleña, Villegar, San Vicente de Toranzo (la capital), Ontaneda y Alceda; y el resto, debido a la orografía del valle han tenido que adaptarse, en algunos casos, a la misma falda de la montaña y en otros trepan incluso por ella hasta alturas más o menos considerables, Quintana de Toranzo, Castillo Pedroso y Esponzués que se sitúan de forma más perimetral en el territorio municipal.

Los usos residenciales y las actividades administrativas, comercial y de ocio se concentran en los núcleos de población que se desarrollan en los ejes de comunicación principales. No obstante, existen zonas del municipio en las que hay una ocupación del territorio más dispersa, con multitud de cabañas, algunas vivideras, asociadas tradicionalmente a los usos ganaderos extensivos.

El Municipio cuenta con una población de algo más de 2000 habitantes, la mayoría de ellos concentrados en las localidades de Alceda y Ontaneda, que actúan como cabeceras de la comarca. Esta cifra, a pesar de la despoblación que sufren en general los entornos rurales, se está manteniendo gracias a la terciarización de la economía y al mantenimiento de una industria láctea ligada al aprovechamiento forestal y ganadero.